miércoles, 27 de abril de 2011

El peor enemigo

¿Por qué nos lastimamos tanto? ¿Por qué la persona que más debería quererte es, a veces, tu peor enemigo?
Todo el mundo lastima. Pero ¿por qué? ¿Por qué será? Lo demostremos o no, hay gestos, palabras y silencios que nos hieren profundamente. La gente es egoísta. Piensan en sí mismos y lastiman a los demás. Pero duele más cuando el golpe viene de un ser querido. ¿Por qué nos lastimamos así? Es como si el hecho de sufrir por alguien fuera la medida de cuánto lo amamos. Y a veces algunos hasta se sienten bien viéndonos sufrir por ellos. Eso los hace sentir... amados. ¿Pero por qué? ¿Por qué son así?. Es horrible. Es como si la persona que más amas fuera tu peor enemigo. Es así. La persona que más debería cuidarte, amarte, mimarte... es la que más te lastima.

viernes, 22 de abril de 2011

Las chicas son como las manzanas de un árbol. Las mejores de estas manzanas están en lo más alto.
Los chicos no desean tomar las mejores porque temen caerse y hacerse daño. En vez de esto, ellos simplemente agarran las manzanas caídas del suelo que no son tan buenas, pero son más fáciles. De esta forma las manzanas de la copa piensan que algo no funciona con ellas, cuando ene realidad son asombrosas.
Ellas sólo tienen que esperar a que llegue el muchacho adecuado, el que sea lo suficientemente valiente para subir todo el camino hasta la copa.

lunes, 18 de abril de 2011

El valor de las palabras

No siempre entendemos el valor de las palabras.
Uno no se da cuenta de todo lo que tiene para decir hasta que empieza a decirlo. Las palabras están ahí, atrapadas en tu cabeza, quieren salir, quieren ser dichas, quieren ser gritadas.
Uno cree que las palabras dan respuestas, pero dan algo más poderoso: preguntas.
Decir algo es muy potente, pero más potente aun es no decirlo. Porque el silencio también tiene palabras, pero son palabras guardadas, elegidas, que esperan pacientes el momento de ser reveladas.
A veces solo hace falta abrir la boca para que se desate un huracán. Pero las palabras cuando llegan te despiertan.
Las palabras pueden distraer, engañar. Las palabras son pensamientos que se convierten en acción. Las palabras están ahí, listas para ser usadas.
Las palabras provocan, inquietan, movilizan. ¿De quién son las palabras que decimos? ¿A quién pertenecen? ¿A uno, a varios o a todos? ¿De qué sirven las palabras si uno las dice y nadie del otro lado las recibe? ¿Qué valor tiene una palabra si nadie la escucha?
Sin palabras no hay silencios. Y sin silencios no hay palabras.
Muchas veces no sabemos por que callamos, y muchas más no sabemos por qué hablamos. Estamos en silencio, guardándonos las palabras hasta que algo, alguien nos hace hablar.
Hay tantar palabras, Y sin embargo muchas veces nos quedamos mudos, sin saber que palabra usar.
Dicen que una imagen vale más que mil palabras, pero cuando una palabra tiene valor puede contener mil imágenes.
Pero no hay tal crisis, la palabra vale. ¿Acaso hay una expresión que sea más hermosa, llena de sentido y amor que “te doy mi palabra”? Te doy mi palabra es un acto de entrega, de amor, de confianza, es más que una expresión de deseo, es un compromiso de vida, es un acto de fe. Porque cuando todo perdió valor la palabra puede rescatarnos. Hay que creer y confiar en el valor de las palabras.

Se Llama Obsesión

¿Es un capricho?, ¿Es una necesidad?, ¿Es constancia?, ¿Es lealtad?, ¿Es tenacidad?, ¿Es terquedad?, ¿Es obstinación?.
¿Cómo se llama eso que sentimos, y no se va ni con el tiempo?, ¿Es amor?, ¿Es una manía?, ¿Es ceguera?, ¿Qué es? ....... ¿O es obseción?.
Es muy fácil confundir amor con obsesión, pero no son lo mismo. El amor está en todo el cuerpo, la obsesión solo está en tu cabeza. Te encierra en tu burbuja, te aísla, te adormece.
Cuando no hay amor aparece la obsesión, para aturdirnos, para hacernos creer que sentimos algo cuando en realidad no sentimos nada, porque estamos vacíos, vacíos de amor.
El amor saca lo mejor de uno, y la obsesión lo peor.
A veces podemos parecer valientes, arriesgados, y en realidad lo que nos empuja es estar ciegos, obsesionados.
Por la obsesión se puede hacer cualquier cosa.
Porque la obsesión al fin y al cabo es un medio para llegar a ningún lado, o para llegar demasiado lejos.
Trampas en nuestra cabeza, y ahí vamos inocentes entregando nuestro cuerpo, creyendo que ese camino nos llevará hacia el amor justificando los medios por ese fin. Y en nombre del amor, matamos al amor.
Por eso las obsesiones son tan peligrosas, porque es un lugar del que nunca se vuelve.

sábado, 16 de abril de 2011

El Arrepentimiento

Que sentimiento extraño es el arrepentimiento ¿no? Porque ¿de qué se arrepiente uno?
¿Será posible que el arrepentimiento alcornoque lo haga a uno arrepentirse de haber sido feliz?
Es un poco canalla arrepentirse del baile solo porque el baile se va a terminar ¿no?
El arrepentimiento por lo que hicimos mal duele, pero el arrepentimiento por lo que no hicimos es amargo.
Yo creo que hay cosas de las cuales hay que arrepentirse. No digo flagelarlos pero dejémonos de escorchar, una filosofía medio egoísta “ah, no me arrepiento de nada…”. Me arrepiento, y me arrepiento de no haberme arrepentido antes.
Hay que arrepentirse de lo que hacemos mal, y hay que arrepentirse de lo que no hacemos, antes de que se termine todo y no haya más tiempo.

jueves, 14 de abril de 2011

Sin Explicación

Cuando te preguntas por qué y no tenes respuesta no hay paz, te sentís caer al vacío, no hay pregunta que duela más que "por qué". Y necesitamos entender eso que nos inquieta, nos perturba, nos genera ansiedad.
No entender nos enmudece. Habrá que aceptar lo que no tiene explicación, eso que ocurre sin que sepamos por qué. Ese absurdo que amarga nuestra existencia, eso que nos deja en soledad preguntándonos una y otra vez por qué, por qué. Ese sin sentido que vuelve nuestra vida irreal, ese por qué que necesita una respuesta urgente, esos por qué que desesperan. Cuando lo absurdo es tan absurdo ya nada importa.
Quizá se trata de aceptar que en la vida hay cosas que no tienen explicación… o sí.

Fiesta

¿Por qué nos gusta tanto la fiesta? ¿Por qué siempre nos aferramos a cualquier excusa para festejar? Aún sin motivos, fiesta.
¿Por qué será que siempre con cualquier excusa terminamos todos juntos y de fiesta?
Nosotros vemos la muerte que nos rodea, pero elegimos mirar la vida, la vida que está ahí, abriéndose paso en medio de la desolación. Nosotros no miramos el espanto, miramos siempre la belleza, la belleza que está ahí siempre para ser admirada.
Tenemos un fuego, una llama que nunca se apaga. Aún en las situaciones más extremas nosotros gritamos "fiesta".
En la vida hay momentos felices y de los otros. En esos momentos feos nosotros lloramos y sufrimos como cualquiera, pero también reímos, bailamos y cantamos, porque la fiesta nos da fuerzas, nos da vida y nos vuelve creativos. Por eso hay fiesta.

Miedo

El tener miedo permanentemente impide ser uno mismo, impide desenvolvernos con armonía, y hasta llega a ser paralizante. Muchos miedos son reales porque existen en cuanto a sentimientos, tu sientes ese miedo, pero son solo producto de pensamientos negativos.
Cuando los pensamientos de algún miedo, vienen a nuestra cabeza, debemos aprender a eliminarlos antes de que puedan tomar control sobre nosotros. Nuestra vida es el producto de nuestros pensamientos y quien tiene pensamientos aterrorizantes solo puede esperar sufrir miedo.
Pero como nuestra vida es el producto de nuestros pensamientos, al pensar en cosas aterrorizantes no solo comenzamos a sufrir las consecuencias de tener miedo, sino que además, atraemos aquello a lo cual tememos...
El miedo solo se puede controlar atacando su raíz, y su raíz se encuentra dentro de la mente de cada uno.

Somos

SOMOS AQUELLO QUE CREEMOS QUE SOMOS, PERO TAMBIÉN AQUELLO QUE MOSTRAMOS QUE SOMOS Y LO QUE HAGAMOS VER QUE SOMOS. SOMOS LO QUE CREEMOS QUE NO SOMOS, PORQUE OTROS CREEN QUE ASÍ SOMOS. SOMOS LO QUE LOS DEMÁS DICEN QUE SOMOS, PORQUE OTROS QUE SON, SABEN CON CERTEZA QUE ASÍ SOMOS. SOMOS LO QUE DECIMOS SER, PERO SOMOS TAMBIÉN LO QUE CALLAMOS Y ESCONDEMOS SER..

miércoles, 13 de abril de 2011

Una ilusión

Tu tarea no es ir en busca del amor, sino simplemente buscar y encontrar todas las barreras dentro de ti que has levantado contra él. No es necesario que busques lo que es verdad, pero sí es necesario que busques todo lo que es falso. 
Toda ilusión es una ilusión de miedo, sea cual fuere la forma que se manifieste. Y el intento de escaparte de una ilusión refugiándote en otra no puede sino fracasar. Si buscas amor fuera de ti, puedes estar seguro que estás percibiendo odio dentro de ti y de que ello te da miedo. Pero la paz nunca procederá de la ilusión del amor, sino sólo de la realidad de éste presente. Cuando ésta desaparece, la relación se rompe debida a la desilusión.
La ilusión del amor jamás te satisfará, pero la realidad del amor, que te espera del otro lado, te lo dará todo. El amor no es una ilusión. Es un hecho. Si ha habido desilusión es porque realmente nunca hubo amor.

Afortunadamente no eres tú


Llegas, coqueteas, hablas de más
Haces gran entrada en cada lugar
No me haces sudar

Me dijiste que tenías 16
Te comportas como de unos 10 ó 6
¿Cómo escaparé?

Mírate, por eso escúchate
¡Qué horror, ya cállate!
Que tus libretos no sirven conmigo
Yo no sé, quien te haya dicho qué
Tu estrategia funciona, No no, ¡alguien sálveme!

No quiero un hombre de cuento
No busco a alguien perfecto
Quiero algo natural, alguien que sepa amar
Que me intoxique con amor el cuerpo
Que me envicie con cada beso
Me enamore hasta los huesos
Afortunadamente no eres tú

No sé cuantos tragos llevas de más
Que no se te entiende nada al hablar
No me haces sudar

Mírate, por eso escúchate
¡Qué horror, ya cállate!
Que tus libretos no sirven conmigo
Yo no sé, quien te haya dicho qué
Tu estrategia funciona, No no, ¡alguien sálveme!

No quiero un hombre de cuento
No busco a alguien perfecto
Quiero algo natural, alguien que sepa amar
Que me intoxique con amor el cuerpo
Que me envicie con cada beso
Me enamore hasta los huesos
Afortunadamente no eres tú

No quiero un hombre de cuento
No busco a alguien perfecto
Quiero algo natural, alguien que sepa amar
Que me intoxique con amor el cuerpo
Que me envicie con cada beso
Me enamore hasta los huesos
Afortunadamente no eres tú